No podemos hablar de mente si no hablamos de cuerpo. Si estas bien por dentro estarás bien por fuera, tu buena actitud se reflejará en tu persona.

Pocas de nosotras hemos aprendido a expresar nuestras emociones sin miedo sin prejuicios,pero cuando lo hacemos, cuando nos olvidamos de los juicios o los apegos a las emociones, estas tienden a fluir sin afecto a la salud. Por el contrario, las emociones que están reprimidas, especialmente las temerosas o negativas, pueden afectar la salud mental.

Hay estudios que demuestran que cada emoción tiene un impacto en una determinada zona del cuerpo. Esto explica que todas las emociones básicas, desde la ira hasta la tristeza, tienen una correlación corporal.
Cuando mantenemos un buen bienestar emocional es cuando tenemos una actitud positiva, confianza en nosotras, nos encontramos satisfechas con nuestra vida, con nuestro entorno, con nuestro cuerpo y por ende con nuestra mente.
Asimismo, cuando estamos emocionalmente sanas podemos controlar nuestra emociones y podemos enfrentar desafíos sin sentirnos abrumadas.

Así que te propongo algunas estrategias que te permitan mantener el control emocional y físico.
1- Haz ejercicio físico poco o mucho pero intenta realizarlo con regularidad. La actividad física regular tiene muchos beneficios para el bienestar mental. Además, tiene un efecto estimulante en el estado de ánimo y mejora la concentración.
2- Escribe, escribir sana el alma.
3- Comunícate con tus amigas, ojo👀 , no por whats, por teléfono, celular, háblales, retomemos esa cercanía, escuchar la voz de la persona que esta detrás de ese celular reconforta.
4- Escucha música. Si se te antoja baila, exprésate con la música déjate llevar.
Con cariño,

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